Loading...

Usted paga para trabajar

_ESP__CT-_Usted_paga_para_trabajar.pngThis article by Tomás Rotta was originally published in English. Este artículo por Tomás Rotta fue publicado originalmente en inglés.

_ESP__CT-_Usted_paga_para_trabajar.png
This article by Tomás Rotta was originally published in EnglishEste artículo por Tomás Rotta fue publicado originalmente en inglés.

Por Tomás Rotta | Deciembre de 2016

Los trabajadores pagan para trabajar. A pesar de que recibimos pagos y prestaciones, muchos de nosotros tenemos que pagar para trabajar.  Si no lo hiciéramos, no tendríamos trabajo en primer lugar. Si no lo hiciéramos, las compañias no acumularían ganancias. Las ganancias, de hecho, son parte de lo que nosotros pagamos para trabajar. Este es uno de los descubrimientos más grandes de Marx acerca del capitalismo.

El mismo Marx nunca usó el término “pagar para trabajar”. En vez de eso, usó el término “explotación”. Hoy, lamentablemente, la palabra “explotación” ha adquirido un significado que no concuerda con la teoría Marxista de “lucha de clases”. Generalmente usamos ‘explotación’ para referirnos a condiciones pobres de trabajo, pero Marx aclaró que la explotación no debe ser definida en estos términos. Para Marx, la explotación existe donde aquellos que producen riqueza no la apropian. Usted y sus compañeros de trabajo producen juntos todas las riquezas para la compañía pero sólo recobran una fracción de ésta cuando reciben sus sueldos. La otra parte que ustedes crearon pero por la que no reciben compensación es lo que pagan para trabajar.

Es difícil hablar  acerca de las ideas de Marx sin las palabras “valor”, “plusvalía” y “explotación”. ¿Cómo conversamos acerca de explotación cuando se tiene una idea equivocada de que la explotación se define en términos de condiciones de de trabajo? Incluso los que trabajan en Google o Facebook, con oficinas agradables y modernas están siendo explotados. Aún cuando usted tiene el placer de ir a trabajar en una oficina agradable y tener una buena vida, usted paga para trabajar también. Podría no parecerlo, pero una mayor productividad compensa los salarios mayores. Si no fuera así, esos empleados de Google o Facebook no serían empleados.

Es más fácil explicar el concepto de explotación de Marx con la frase “usted paga para trabajar” que si le decimos a la gente que está siendo explotada. Nadie quiere oír que está siendo explotado, especialmente si sus condiciones materiales son bastante cómodas. “¿Cómo estaré pagando para trabajar?” “¿Cómo es eso posible?” Pagar para trabajar es posible porque hay poca o ninguna democracia en el lugar de trabajo. La mayoría de los empleados no son accionistas de las corporaciones o compañías por las que trabajan así que no se les concede apropiar la riqueza que producen.

El capitalismo ha traído, por supuesto, muchos beneficios como alta productividad, producción masiva, mejores estándares de vida y bienes y servicios más y más baratos. El capitalismo, aún así no puede ofrecer estos beneficios sin que la gente pague para trabajar. Y pagar para trabajar es el factor más grande detrás de la desigualdad creciente. Mientras mas pagamos para trabajar, el capitalismo se vuelve más desigual.

En “Capital en el Siglo XXI”, Thomas Piketty exploró el aumento de la desigualdad entre las naciones desarrolladas. Calculó el conjunto de ganancias del 1% y del 0.1% más alto en la escala de ingresos. Este conjunto de ingresos del 1% es de donde Occupy Wall Street cogió su lema. ¿Qué impulsa la acumulación de riquezas entre el 0.1%? Marx nos enseña que una que las mayores causas de desigualdad es la explotación misma, o el hecho de que pagamos para trabajar. La desigualdad crece cuando pagamos más para trabajar y disminuye cuando pagamos menos para trabajar. Cuando usted paga más para trabajar, una mayor parte de las riquezas que usted produce va a los dueños (los accionistas) de las compañías y corporaciones, los cuáles están entre ese 0.1% con los ingresos más altos.

Mi investigación sobre la economía de Estados Unidos indica que la correlación entre el conjunto de ingresos del 1% más alto y la tasa de explotación, o la tasa en la que pagamos para trabajar, es 0.95. Para el 0.1% más alto la correlación es 0.96. Una correlación perfecta de 1.0 significaría que la desigualdad y la explotación se mueven exactamente juntas. así que 0.95 y 0.96 son notablemente altas correlaciones, lo que sugiere que pagar más para trabajar está muy relacionada con la creciente desigualdad en los Estados Unidos.

Tasa de explotación (O tasa de plusvalía) y 0.1% más alto en la escala de ingresos en los Estados Unidos: 1947-2011.

 

 

tomasrotta.pngEn la imagen: Tasa de plusvalía (eje izquierdo). Conjunto de ingresos del 0.1% más alto - sin incluir las ganancias de capital.

Desde 1947 hasta 1980, la desigualdad era apenas estable y estaba en declive. ¿Por qué? Porque los estadounidenses pagaban menos para trabajar, principalmente debido al desarrollo del estado de bienestar y la hegemonía de los Estados Unidos en la economía mundial después de la Segunda Guerra Mundial. Pero después de 1980 la historia cambió. Los estadounidenses pagaban más y más para trabajar cada año y las ganancias se fueron al 0.1% más alto. En 1974 el trabajador estadounidense promedio trabajaba la mitad del tiempo para sí y la otra mitad para su empleador. Por el 2011 el mismo trabajador promedio trabajaba un tercio del tiempo laboral para sí y dos tercios para su empleador. Mientras la gente pagaba más para trabajar, una mayor parte del ingreso nacional se iba al 0.1% más alto.

Piketty ha sugerido que la edad de oro del capitalismo de 1945 a 1980 fue simple excepción. Él señala que la Segunda Guerra Mundial, la reconstrucción de Europa y la Revolución Rusa llevaron a los países desarrollados a un período excepcional de desigualdad en declive. Pero después de la era Reagan-Thatcher, los países ricos están de vuelta a los días de desigualdad alta. Muchos llaman esta era después de 1980 “neoliberalismo”.

Entonces, cuál es la solución a la creciente desigualdad? Para Piketty, consiste en un impuesto universal a la riqueza y la herencia. Pero un impuesto universal en todos los países sería muy difícil de mantener en la práctica y los super-ricos podrían deshacerlo tan pronto como la política lo permita, así como lo hicieron en 1980. Para Marx, por el contrario, la verdadera solución para disminuir la diferencia de ingresos sólo puede ser un sistema económico en donde prosperemos sin explotación y sin pagar para trabajar.

Tomás Rotta es Profesor de Economía  en la Universidad de Greenwich en Londres, Reino Unido. Tiene un Doctorado en Economía de la Universidad de Massachussets en Amherst, Estados Unidos y una Maestría en Economía de la Universidad de São Paulo, Brasil. Puede contactarlo aquí.

 

Traducido por Rosario Candelero-Rueda, d@w Translation Team. Clic aquí para leer más artículos en español.

Fluent in another language and interested in joining the d@w Translation Team? Email: [email protected]

Customized by

Longleaf Digital