Bill fletcher ha sido un activista desde su adolescencia. Después de graduarse de la universidad fue a trabajar como soldador en un astillero, entrando así en el movimiento de los trabajadores. Con el paso de los años ha participado activamente en los conflictos de trabajo y comunitarios así como en campañas electorales.  Ha trabajado para varios sindicatos de trabajadores además de servir como alto directivo en el AFL-CIO nacional (Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales).

Fletcher es ex-presidente de TransAfrica Forum; un académico en el Institute for Policy Studies; un miembro de la junta editorial de The Black Commentator y lidera otros varios proyectos. Fletcher es coautor (junto a Peter Agard) de “El aliado indispensable: Trabajadores Negros y la formación del Congreso de Organizaciones Industriales, 1934-1941” (The Indispensable Ally: Black Workers and the Formation of the Congress of Industrial Organizations, 1934-1941), coautor (con Dr. Fernando Gapasin) de “Solidaridad dividida: La crisis en la organización laboral y el nuevo camino hacia la justicia social” (Solidarity Divided: The Crisis in Organized Labor and a New Path Toward Social Justice'), y el autor de “¡Nos ponen en bancarrota!: Y otros veinte mitos sobre los sindicatos”. Fletcher es columnista sindicalizado y  comentador en la  televisión, la radio y la Web.

Amablemente, se tomó el tiempo de desarrollar el tema del fenómeno del Populismo de Derecha, y lo que significa para una izquierda anti-racista.

Natascha Uhlmann para Coop Talk de d@w:  Bill, ¿Qué es el populismo de derecha y cómo emerge?

Bill Fletcher Jr:  El populismo de derecha es el “herpes del capitalismo”. Es un movimiento político que se ”rebela contra el futuro”. Es “anti-progresista”. Intenta revertir las ganancias de los movimientos políticos y sociales progresistas. Emerge en un momento en que el sistema está estresado, frecuentemente por razones económicas y cuando hay una crisis de legitimidad para el Estado.  El populismo de derecha se enfoca en crear un “Otro” que se opone a los intereses de “la gente”. Frecuentemente se presenta con matices raciales, étnicos y/o religiosos.

Usted nota que el populismo de derecha en Estados Unidos data al menos desde los 50’s; esto, claramente, no es un fenómeno nuevo. ¿Cómo consigue repetirse a pesar de los masivos cambios demográficos y sociales?

Porque no es una ideología proveniente de un partido político u organización en específico. Es un fenómeno que emerge con la reacción al estrés pero que se origina, al menos en Estados Unidos, de una interpretación racista particular del “Sueño Americano”. Como Chip Berlet y Matthew Lyons advirtieron en el recomendado libro titulado “Populismo de derecha en Estados Unidos” ('Right Wing Populism in America'), se necesita entender el fenómeno en contexto de la construcción de  los Estados Unidos como un estado que ha racializado el colonialismo en el que un grupo de gente específico se identificó a sí mismo como la legítima población, o “el pueblo”. En el siglo XIX, este proceso evolucionó con el presidente Andrew Jackson quien se hizo pasar por el campeón de la gente ordinaria (hombre blanco) contra varios enemigos, incluso elites ricas. Pero él también lideró la orden genocida contra los Nativos Americanos (y defendió la esclavitud) con el interés de expandirse al oeste, supuestamente para el beneficio de la persona común (hombre blanco). Es importante apreciar que el populismo de derecha no es una ideología coherente con una serie de principios específicos y un programa. Es una tendencia política/movimiento que puede ser identificada cuando surge.

¿Cómo es que vemos emerger la retórica populista tanto en la derecha como en la izquierda? ¿Cómo pueden los movimientos con objetivos similares  en teoría (empoderamiento del lugar de trabajo, seguridad económica) alcanzar con conclusiones tan diferentes acerca de cómo llegar y qué gente es válida?

El populismo es un movimiento que identifica la lucha entre “el pueblo” y la “élite”. El populismo entonces, se divide en varios campos, que incluyen el populismo de derecha, populismo conservador, pero también variaciones del populismo de izquierda. Uno puede entender, de alguna manera, la distinción al ver cómo ciertos individuos o movimientos son clasificados como “el pueblo”, también a cómo los enemigos y oponentes son clasificados. En Rwanda en 1994, por ejemplo, el régimen Hutu demonizó a la minoría Tutsi como “cucarachas” que necesitaban ser aplastadas para remover la carga al “pueblo”, o sea los Hutus. En ese sentido, es importante recordar, que el populismo de derecha contiene un elemento genocida y que dentro de éste se puede encontrar una corriente fascista. El populismo de izquierda y de derecha pueden identificar el mismo problema, pero aún así proporcionar diferentes soluciones. Uno de los peligros del populismo de derecha es que usa el lenguaje de la izquierda, afectando así la base de los movimientos progresistas y de izquierda, al menos confundiendolos.

¿Dónde deben enfocarse los activistas anti-racismo? ¿Cómo podemos trabajar para construir alternativas atractivas para el populismo de derecha?

Para derrotar el populismo de derecha, uno debe confrontar problemas de clasificación racial y capitalismo. En otras palabras, los reclamos que toda la gente tiene del capitalismo tienen que ser identificados no como el resultado de un sólo grupo religioso, racial o étnico sino relacionados con el sistema mismo. También es crítico que se identifique el género del populismo de derecha. El populismo de derecha, en todas su manifestaciones es altamente misógino y busca regresar a un mundo que nunca existió, excepto en mitos. En el centro de ese mundo está la subordinación de las mujeres a la dominación autoritaria de los hombres. Esta es una de las razones por las que los ataques misóginos de Trump hacia Clinton necesitaron reacciones contundentes. El problema no era Clinton, el problema fue que ella era una mujer y Trump estaba, en efecto, afirmando que una mujer no podía estar al mando. Pero no nos podemos detener ahí, que es por lo que el antirracismo y el antisexismo son insuficientes para detener el populismo de derecha. Uno debe tener una crítica del capitalismo y estar preparado para ofrecer soluciones radicales que resuenen con la gente. Es insuficiente decir solamente que el status quo es mejor que la distopía imaginada por el populismo de derecha .

Notas que la derecha no es monolítica, sino multitendencia.  ¿Qué significa esto para las organizaciones progresistas?