Richard Wolff Sobre El Cambio De Las Corrientes del Capitalismo Y El Socialismo

 RDW_GCAS_Interview
This article was originally published in English on Truthout.org. Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Truthout.org.
 
Hace casi 30 años, muchos capitalistas estaban celebrando lo que el politólogo Francis Fukuyama llamo la "victoria final de la videograbadora"...
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This article was originally published in English on Truthout.org. Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Truthout.org.
 
Hace casi 30 años, muchos capitalistas estaban celebrando lo que el politólogo Francis Fukuyama llamo la "victoria final de la videograbadora": donde el consumismo hundió el comunismo. Sin embargo, no pudieron calcular los efectos de este consumismo en el medio ambiente. También olvidaron de predecir cómo el público empezaría a cansarse de una situación en la que un porcentaje muy pequeño de los capitalistas están cosechando todos los beneficios mientras que el resto de nosotros nos estamos hundiendo más y más en la deuda, la pobreza y la impotencia. La insatisfacción pública con el status quo comenzó a extenderse en nuevas direcciones en el año 2008, alimentando al movimiento Occupy global en 2011, y el apoyo de masas para Bernie Sanders hoy. La gente está enfurecida; nos sentimos drogados, estafados, engañados.
 
"El capitalismo, con sus injusticias inherentes, se apresura en vía a una pared de piedra."
 
Una proporción creciente de la población se está convirtiendo receptiva a los mensajes de los profesores, activistas, religiosos, artistas y otros organizadores de la comunidad que durante mucho tiempo han sido despedidos como "demasiado radical," mientras que los rugidos de la máquina capitalista continúan sin cesar. El Dr. Richard D. Wolff durante mucho tiempo ha estado advirtiendo al público estadounidense de que la máquina capitalista es una de las mayores estafas de la historia, y ahora finalmente se esta haciendo evidente al publico general.
 
Me senté con el profesor Wolff - quien recientemente se retiró de su puesto en la Universidad de Massachusetts, Amherst, y que dirige la organización sin fines de lucro Democracy at Work-- para saber más acerca de su trabajo.
 
Creston Davis: Profesor Wolff, ¿puede decirnos acerca de sus propias experiencias como un economista que fue entrenado en las torres de élite de la Liga Ivy de la academia americana?
 
Richard D. Wolff: En los 10 años que pasé desde el día que entré en Harvard hasta el día que salí de Yale, en los años en la Liga Ivy, recibí credenciales para ser profesor de ciencia económica, que es lo que he hecho durante toda mi vida adulta. Aprendí lo que ahora se llama “economía dominante” y, esencialmente, eso es todo lo que aprendí. Debido a que era la altura de la Guerra Fría, cuando yo estaba estudiando en la universidad, la forma en que las instituciones americanas de élite manejaban el problema de la Guerra Fría era de pretender que no existía otra ciencia de economía aparte de la “economía dominante,” lo cual es una celebración del capitalismo.
 
¿Cómo usted define "economía dominante"?
 
"La economía dominante" se divide entre dos hebras: La primera o principal es la pura celebración del capitalismo, que se llama "economía neoclásica" por razones históricas. Y la cepa secundaria, que admite que el capitalismo tiene algunos problemas, pero no se preocupen, estos fácilmente se resuelven. Esta cepa se llama la economía keynesiana porque explica cómo, en presencia del colapso total en la década de 1930, una sociedad puede salirse de esta catástrofe por sí misma.
 
¿Abiertamente dice usted ser un marxista?
 
No me escondo del término "marxista", pero la verdad es, insisto en no rehuir simplemente como una especie de retroceso contra la estrechez de adormecer la mente de un dogma económico académico estadounidense, que es, hasta la fecha, incapaz y poco dispuesto a enfrentar y confrontar la realidad.
 
¿Conocen sus colegas el marxismo?
 
Mis colegas económicos - muchos de los cuales son anti-marxista o indiferente al marxismo - lo que estos dos grupos comparten en común es que ellos no saben nada de marxismo. No es culpa de ellos; son inteligentes, pero ha sido la asfixia cultural de mentalidad abierta en la cultura académica estadounidense que los rinde incapaces de pensar de esa manera y que me da la maravillosa oportunidad de comparar cómo los diferentes enfoques enfrentan al problema.
 
Así que sé cómo la economía dominante lo hace, y sé cómo lo hace la ciencia económica marxista, y puedo mirar, y escoger, y juntar estas cosas, mientras que mis colegas no pueden hacer lo mismo. Puedo hablar con ellos sobre ciencia económica neoclásica y el keynesianismo, pero ellos no pueden hablar conmigo sobre marxismo. Es como si no habláramos el mismo lenguaje. Así que es muy peculiar. Sin embargo, mi enfoque en los problemas del capitalismo estadounidense está comenzando a ganar un mayor número de lectores cuyas consciencias empiezan a cambiar.
 
¿Cuáles son algunas de las tendencias que estamos presenciando como resultado de ignorar otras formas de ver el mundo?
 
En el 2008, con el colapso catastrófico de cual la mayoría de las personas no se han recuperado, es claro ver que “¡Dios mío! Tenemos un sistema problemático!” Es por eso que hay un Jeremy Corbyn [como] jefe del Partido del Trabajo en Inglaterra; es por eso que tenemos a Bernie Sanders quien ha superado las expectativas de que solo recibiría de 2 a 3 por ciento del voto, ¡si eso! A pesar de que los medios de comunicación lo han excluido, más de lo que han justificado, el sigue ganando.
 
¿Como explicaría usted esto?
 
Es increíble lo que [Sanders] ha logrado, y es una señal…es la audiencia quien ha cambiado como ha cambiado para mí. Voy por todo el país; Hablo en muchos lugares y la demanda para mis conversaciones - que, hace cinco años, prácticamente no existía— [ahora] es muy fuerte. Es un mundo completamente diferente, para mí... [debido a un] cambio en la mentalidad de la gente estadounidense. De repente, estoy en gran demanda; Hago un programa semanal de radio transmitido en más de 50 estaciones en los Estados Unidos y está creciendo.
 
Estará enseñando un seminario, “Capitalismo y Socialismo en el siglo 20", en Julio que se enfoca en su trabajo en The Commons en Brooklyn, Nueva York. ¿Cuáles son sus objetivos en la enseñanza de este curso?
 
El siglo 20 fue uno compuesto por una lucha catastrófica entre dos ideologías opuestas: el capitalismo y el socialismo.... Hacia el final del siglo, alrededor de 1989 a 1990, una de estas dos ideologías, el socialismo se derrumbo. La Unión Soviética se implosiona, Europa del Este sigue en su estela, y en China algunos cambios básicos comienzan a manifestarse en términos de dirección y orientación. Los cambios en China se hicieron para que pudiera ser popular y competitiva en el nuevo orden mundial, que es el capitalismo globalizado, sin disminuir. El capitalismo ganó, fin de la historia.
 
"La lucha de este nuevo siglo será entre un capitalismo cambiado y un socialismo muy cambiado."
 
Lo que ese período y lo que esta historia nos enseña es, cualquier otra cosa que uno quiera decir, algo del experimento del siglo 20 con el socialismo, particularmente en Rusia y China, no fue suficiente para sostenerse a si miso. No se vinieron abajo por ser inundados por la derrota militar... más bien, al final del análisis, hay algo inherente en esa forma de socialismo que no funciono. Y así, a partir de 1989, esta implosión llevo a cabo una serie de preguntas profundas y críticas dentro del mundo del socialismo para explicar lo que pasó.
 
Preguntas como "¿Qué hicimos incorrectamente?" "¿Qué podemos hacer de manera diferente?" "¿Que hay de valor en lo que logro el socialismo a pesar de su colapso?" "¿Que era repugnante o no funciono en el socialismo?” Y estos grupos de preguntas han producido, en el período entre 1990 y 2016, un horizonte de autocríticas, al lado de nuevas direcciones para el socialismo en el siglo 21.
 
Sí, en la estela de la derrota por el capitalismo, muchos filósofos -- y estamos hablando incluso marxistas ateos – empezaron a girar a las profundas historias de la religión en el judaísmo, el cristianismo y otras religiones incluyendo el paganismo en la década de 1990. Hicieron esto tanto como una forma de preservar la narrativa en la estela del anti-intelectualismo del capitalismo, y también como una manera de crear nuevas formas de resistencia al capitalismo nihilista. En este último, el significado indeterminado robusto de la existencia se redujo a la cantidad de propiedad material de uno. Era como si, en vista de la derrota del socialismo, la respuesta del capitalismo a la cuestión del sentido de la existencia humana fue encontrado en la terriblemente simple pregunta: "¿Cuánto dinero tienes?"
 
Es por esta razón que mi curso examinara no solo la historia del socialismo y el capitalismo en el siglo 20 pero también como esas ideologías ya no funciona y están cambiando dramáticamente. Es imperativo conocer la historia en general y específicamente la y la historia de la ciencia de economía para poder entender nuestras opciones para crear un futuro mejor.
 
Esto se puede ver de dos maneras: En primer lugar, para aquellas personas que prestaron atención al socialismo, ellos observaron las cosas en términos no de un fracaso sino de una dinámica emergente cambiando frente a estas autocriticas, prioridades y orientaciones nuevas. En segundo lugar, el capitalismo también descubrió a su propia sorpresa que la gran “victoria” de 1989-1990 del capitalismo resulto si mismo ser de poca duración. Para el 2008, el capitalismo que se si mismo había reclamado ser el “gran sistema victorioso” se derrumbo y no ha podido encontrar una manera de recuperarse en total. Por supuesto, el lado corporativo del capitalismo se recupero a través de los rescates de Wall Street financiados por los pagadores de impuestos.
 
Entre los signos significativos del cambio son [que el] gobierno griego es ahora dirigido por los socialistas, el gobierno portugués es ahora dirigido por una alianza de comunistas y socialistas, y el Partido del Trabajo del [Reino Unido] está siendo dirigido por Jeremy Corbyn, y para sorpresa de todos, Bernie Sanders es aún más exitoso bajo la bandera de "socialista democrático" que puede ganar el 50 por ciento de los votos en las elecciones primarias demócratas, debido en gran medida a los votantes independientes que pueden votar en las elecciones primarias abiertas Democrática. Y nadie creía que esto era posible en los Estados Unidos, incluyendo al propio Sanders.
 
En España tenemos también victorias recientes de Podemos.
 
Podemos está teniendo ganancias políticas y los partidos socialistas tradicionales ya no tienen la influencia que una vez tuvieron. En Francia y en Alemania, los partidos socialistas democráticos se están derrumbando. Así que vemos el socialismo clásico desvaneciéndose rápidamente, y lo mismo puede decirse del capitalismo. El capitalismo, con sus injusticias inherentes, se apresura hacia una pared de piedra, y todos estamos mirando a la pared pero no sabemos que hacer, como el venado proverbial encandilado por los faros.
 
Así que está claro para muchos que tanto el capitalismo como el socialismo tradicional están en serios problemas y están cambiando, y si nos fijamos en el capitalismo, es la desigualdad y la inestabilidad extrema con la crisis de 2008 y todo lo que pasó y los pronósticos de que los años 2016 y 2017 serán años sin crecimiento, lo que nos indica que nos encontramos en un punto nodal histórico…La lucha de este nuevo siglo será entre un capitalismo cambiado y un socialismo muy cambiado con posibles resultados muy diferentes.
 
Traducido por Jorge Diaz, d@w Translation Team. Derechos de autor, Truthout. No puede ser reimpreso sin permiso.

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